lunes, 13 de abril de 2020

Las Catacumbas Malditas (II)

Segunda sesión de la exploración de las Catacumbas Malditas. La primera sesión está aquí.

Hasta el momento, el grupo de aventureros ha logrado superar todos los obstáculos que se han interpuesto en su camino. Pero cada minuto que pasa están más lejos de la salida y de la luz, cada vez hace más frío y hay más silencio, a cada paso la luz de las antorchas parece iluminar menos...


Poco a poco, los aventureros fueron saqueando la tumba,
y llenando sus bolsas con oro robado a los muertos.
Son aventureros, ¿qué esperabas?

La zona explorada ya era bastante grande. Como jugaba en una superficie
estrecha, tenía que ir moviendo el mapa, pero por suerte la mazmorra es modular

Más Wights dirigidos por otra misteriosa calavera roja voladora.
¿Tal vez sea una extensión energética del siniestro Lich?

Al acabar con los Wights, el ladrón quiso examinar la fuente de la sala.
Resultó ser una fuente curativa, y el ladrón vio restauradas las heridas
causadas por el gas venenoso de la sala de torturas del capítulo anterior

Más allá de la sala de la fuente, el grupo descubrió una decrépita
librería. En ella, el mago pudo rescatar un pergamino de Dispersión

Y aquí cambió la suerte del grupo. 

Hasta ahora el grupo superó,
los problemas con brío y soltura,
pero, caprichosa es Fortuna,
un día te quiso, al otro te vendió

Justo en ese momento se escuchó un horrible grito. Dos fantasmas
aparecieron de la nada helando la sangre de uno de los mercenarios,
logrando la primera víctima para la mazmorra

No había más remedio, tenían que continuar.
El ladrón, recuperado, volvió a ocupar su lugar

Ghouls, necrófagos,
silenciosos roedores de huesos,
antes de comerse al ladrón,
dieron buena cuenta de sus sesos

Afligido, el grupo prosiguió,
mucho camino todavía queda.
Mas silencio en la siguiente sala,
que a la muerte en vida hospeda

Tres zombis caen, el resto se hace fuerte,
incluso la maza de la clérigo parece inerte

No puede ser, ¡caen los mercenarios!
Lo único bueno será ignorar sus salarios...

Los zombis han hecho limpieza,
Oh, grupo, ¡tiembla!
¡se ha quebrado tu dureza!
Y así, los tres supervivientes, Mago, Clérigo, y Guerrero Líder, dieron media vuelta en busca de la luz y del aire del exterior. La huida fue complicada. En un cruce se toparon con un enjambre de ratas que estuvo a punto de acabar con el líder. De hecho, le llegaron a herir, y la clérigo tuvo que gastar el último de sus 4 puntos de curación. El mago tuvo que lanzar sus dos sortilegios especiales, Agrandar sobre el líder y Bola de Fuego sobre las ratas, para garantizar la huida del grupo. Más adelante, justo antes de la entrada de las Catacumbas, se toparon con un grupo de 3 Ghouls acompañados por un líder necrófago. Pero aquí la clérigo impuso de nuevo su ley, así que los sobrevivientes salieron de las Catacumbas con 210 monedas de oro, suficiente para pagar sus costes de la vida y para contratar a otra banda de aproximadamente 300 puntos. Además, encontraron un pergamino de Dispersión, y un carcaj de recambio, por si deciden fichar a algún tirador para la siguiente expedición. Lástima que no encontraran ningún objeto mágico.
En fin, pasé un rato muy divertido. Además, aproveché para graduarme en cartografía mazmorrera e intenté dibujar un mapa interesante. Ahí va la prueba con los sobrevivientes.


Ahora tengo que modificar alguna regla, poca cosa, y crear unas tablas de referencia rápida para tenerlo todo más a mana en la próxima exploración.

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