Durante las últimas semanas me asalta la idea de preparar una mesa de Frostgrave. Una tarde de suficiente calor como para ni plantearme coger el pincel fino, me acordé de unos recortes de foam que guardaba en el armario, e hice una prueba.
El exterior se tiene que mejorar. Pienso que las hendiduras tienen que ser más profundas. Además, la superficie tiene como un no sé qué. Es como si no estuviera plana del todo, como si tuviera pequeños trozos que se fueran a desprender. No tengo la experiencia suficiente con foam para saber qué ocurre.
Por dentro estoy muy contento del resultado, aunque no sé si es lo que mejor pega con una ruina helada.
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