Ayer por la noche probamos las reglas de Song of Gold and Darkness mezcladas con las de Deep Dark Dungeons y alguna variante que algún día explicaré. Jugaron Kike, Lows y Nacho controlando al grupo de aventureros, y el menda dirigiendo la mazmorra.
La banda era solo de 167 puntos con 5 miniaturas. Kike controlaba a un cazador y a un ladrón, Nacho a un guerrero y a un mago, y Lows al líder.
El grupo de aventureros al completo
Las horas de preparación de la mazmorra valieron la pena. Fue una partida muy divertida, a pesar de que un monstruo errante, un escarabajo gigante, hizo pedazos al grupo. Como los jugadores son unos mazmorrreros bisoños, decidimos olvidar ese encuentro, retroceder un par de turnos, y seguir con la exploración. Había ganas de desvelar los secretos de la oscura mazmorra. En fin, en ninguna otra partida de SOBH había notado tanta tensión en las decidiones, el orden de marcha, los combates... Jugar con pocas miniaturas, que además eran vulnerables por no ser especialmente buenas, dio gran importancia a la mínima decisión.
En breve continuaremos con la partida, ya con casi media mazmorra explorada. Cuando acabe la partida, subiré el escenario.
¡Viva el mazmorreo!
No podían faltar las setas chillonas, sistema
de seguridad básico en cualquier mazmorra
A pesar de los indicios, el grupo se lanzó de
cabeza en la guarida de una araña gigante
El verdugo del grupo. Aquí ya se había
merendado al líder, luego cayó el mago,
y creo que luego también el guerrero
La mazmorra ocultaba un templo dedicado al infame
Tsathoggua, creación del maestro Clark Ashton Smith
Para la desespareación de los jugadores, me harté de
sacar 5 y 6 en las tiradas de Combate de los goblins.
El cazador del grupo cayó de un certero flechazo
No podía faltar el mapa de la partida...
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