El pasado fin de semana continué con la campaña en solitario de Frostgrave, Perilous Dark, En la Peligrosa Oscuridad en castellano. El Taumaturgo Parménides, acompañado por su aprendiz Arjé y por el resto de la banda, continuaron el rastro de los tesoros de los Saqueadores. Esta vez, las pistas les condujeron a un gran edificio del distrito bancario. En una de las bóvedas encuontraron un portal mágico protegido por una intrincada señal formada por gemas engarzadas, pero faltaban cuatro que habría que encontrar en el edificio. De repente, sonaron los aullidos...
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¿Qué leerían delante del Portal Mágico?
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La mesa se llenó de bichos, 6 hombres lobos y dos lobos. Al final de cada turno se tiraba en una tabla para ver por cual de los 6 puntos de aparición entraban más de esas criaturas. Los lobos son rápidos, pero poca cosa en combate, pero los hombres lobo ¡mueven 7 y tienen 4 de combate! Para abrir la puerta y huir antes de acabar hecho papilla, se tienen que encontrar las 4 gemas en los 6 marcadores de pista (tirando en una tabla para ver qué encuentras). Una vez encontrados, el portal se abre y quien pueda podrá huir hacia el siguiente escenario. Casi lo olvido, como no tengo tantas minis de licántropos, usé necrófagos como proxies.
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Despliegue inicial. Desde el lado y con mejor luz
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Decidí dividir la banda en dos grupos, uno liderado por Parménides y otro por Arjé. El primero no tuvo demasiados problemas. Se deshizo de un par de licántropos y de un lobo mientras investigaba los puntos de pista, y luego supo proteger sus espaldas con sortilegios de niebla.
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El primer turno con los dos grupos dividiéndose
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El grupo de Arjé fue un desastre. Todos sus acompañantes, hombre de armas, leopoardo de las nieves, matón y ladrón, cayeron uno tras otro en las fauces de las bestias. Por suerte, Arjé se las arregló para encontrar la última de las gemas y se teletransportó justo a tiempo antes de que todos los bichos fueran a por él.
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Arjé justo antes de teleportarse
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La huida fue muy tensa. En las esquinas del lado del Portal se había acumulado gran cantidad de lobos y licántropos y, a pesar de que intenté aproximarme con cierta cautela, las prisas y algún fallo al lanzar niebla hicieron que tuviera que revelar alguna miniatura, tirándose sobre ella todo el retén de enemigos que pululaba por el fondo de la mesa.
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La zona estaba infestada de lobitos-ghoules
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En última instancia, dos sortilegios de niebla salvadora permitieron la huida de 5 miembros de la banda, concluyendo así otra partida fántastica de este enorme juego que hoy por hoy está en la zona más alta de mi pódium particular.
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Nunca había usado tanto la niebla como en esta partida
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Parménides consiguió 300 puntos de experiencia, mejorando en +1 la Voluntad y en +1 el sortilegio Salto. En el único tesoro que aseguraron, encontraron un fantástico Pedestal para Orbe. Ahora solo falta hacerse con uno, pero ya hay un sitio reservado para él en la base. Por cierto, en la base, una cámara del tesoro, tan solo encontraron 4 monedas de oro. De momento no está saliendo muy rentable.
Ahora las bajas. Tuve muy malas tiradas. Murieron el leopardo de las nieves, un matón y un ladrón. Y el Hombre de Armas quedó herido para la siguiente partida. Al menos el Capitán se recuperó sin problemas...
Como siempre, ahí van varias fotos de la partida.
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Por el lado del Mago todo fue bien
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Y Parménides protegía la retaguardia con más niebla
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Pero por el otro lado, la cosa acabó así...
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En la huida final estaba totalmente rodeado
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El bárbaro dejó a ese lobo a 1 de vida...
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...pero el lobo se cargó al capitán de un bocado con un 20
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A pesar del doble muro de niebla, se coló un hombre lobo
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Los supervivientes
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Menuda masacre, que peligro tienen los lobitos.
ResponderEliminarQué curioso que identifiques las minis en la base de la peana, yo para todo eso tiro de memoria.