Aprovechando los últimos días de vacaciones, he empujado al explorador Nimus y a sus compañeros a una zona todavía más profunda del Templo de la Locura. Con el Foso de los Necrófagos a sus espaldas, la banda desciende a una gran sala cuadrada dominada por cuatro grandes braseros y una enorme puerta cerrada con runas inscritas. En el centro de dos de las paredes, también hay algún tipo de grabado. En cada esquina, un guardia del templo carga contra los exploradores...
La sala se fue atestando de esqueletos, alguno de ellos acorazado, mientras que los miembros de la banda desentrañaban el secreto que permitía abrir la puerta. En algún momento la sensación fue de que no saldrían vivos, pero, por suerte y a pesar de su gran número, los esqueletos solo tienen un punto de salud y caen de un solo golpe.
Al final, la arcanista, la ladrona y el guardia volvieron a caer, pero por suerte se recuperaron sin lesiones serias. El explorador acabó con un punto de salud y el templario con tres. Estas cinco miniaturas solo recuperarán 8 puntos de vida para la siguiente partida, que promete ser tan intensa como las otras tres de este suplemento que me está gustando tanto.
Aquí dejo las fotos de la partida.
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El despliegue inicial en el turno 0
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Conundruma, la arcanista, examinando las runas de la puerta
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¿Qué esconderán esos braseros?
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Los guardias del templo cayeron rápidamente
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En total aparecieron 31 esqueletos
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Nimus se expuso más de lo habitual para defender a los heridos
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Esta vez, Aurembiaix estuvo a la altura
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Todos corriendo hacia la puerta abierta
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Pero los esqueletos cortaron la retirada
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Los 4 supervivientes en compañía de huesos
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Menuda marea de esqueletos!
ResponderEliminarXD, es un montaje ¡pero mola mucho!
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