Esta partida la jugué con Edgar, Kike y Nacho el 1 de abril. Si alguien lee esto, se dará cuenta de que el blog anda algo descuidado, aunque mantiene el objetivo básico como diario personal de mis aficiones.
En esta ocasión, el grupo visitó la Biblioteca del Convento de Santa Emilia, a media campaña de Luz Ardiente de Exploradores de las Profundidades Sombrías. La partida fue muy plácida y superamos los peligros con notable facilidad. La clave, en mi opinión, fue que los resultados de las cartas no acumularon a todo un regimiento de murciélagos de sangre en el piso superior, tal como ocurrió en mi partida en solitario.
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El primer piso del edificio de la biblioteca
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La planta baja del edificio de la biblioteca, inundada
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Una serpiente acuática gigante, made in Kike
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No sé de quien eran, pero estos bichos son geniales
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El explorador de Kike fue el primero en subir
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Y el de Nacho se encontró con una sorpresa...
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... no menor que la que deparó al explorador de Kike
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