sábado, 25 de enero de 2020

Retrogaming - Warhammer Quest (II)

La otra noche continuamos con las sesiones de Warhammer Quest. Este juego me tiene un poco desconcertado.

 Roger centrando la atención, como buen director


Creo que mi concepto sobre el juego era erróneo. Pensaba que sería más parecido a un Advanced Heroquest, que era un verdadero juego de miniaturas en el que había táctica y movimiento. Por el momento no es así, y de ahí en parte mi decepción.

Una sala atestada de bichos

Sin embargo, sin ideas preconcebidas, me parece un juego de exploración de mazmorras interesante, a pesar de que la segunda partida que jugamos me pareció bastante caótica. Eramos 5 jugadores (Carles, Edgar, Kike, Nacho y yo) más el director (Roger). En mi opinión, no se respetó el orden de las fases de algunos turnos y los jugadores se colaban, con lo que por momentos no sabía ni en qué turno estábamos.

Además, mi aventurero, un sacerdote guerrero, se comió los mocos. No lo pudo hacer mejor. Luchó, curó y lanzó magia, pero al finalizar la sesión solo había conseguido 95 monedas de oro, mientras que el resto de aventureros rondaban los 1000, salvo un hechicero que consiguió unas 400. Solo tengo dos partidas de experiencia en este juego, pero la sensación es que esa profesión está terriblemente descompensada, especialmente porque potencia a los compañeros haciendo que conseguir oro les sea más fácil, pero el sacerdote apenas consigue ningún beneficio por ello, con lo que se queda irremediablemente atrás. No lo entiendo porqué lo diseñaron así, es muy frustrante.

En fin, a ver cómo se desarrolla la partida.

 Otra sala todavía más atestada de bichos

 Nos acercamos a la tumba dando un rodeo.
¡Los gordos eran minotauros!

No hay comentarios:

Publicar un comentario