RoSD - Across The Wastes - Deadly Oasis

 Hace unos días continué el suplemento Across the Wastes, de Rangers of Shadow Deep. Como últimamente he dedicado el tiempo a preparar escenografía para esta mesa (y similares) sinceramente, creo que la mesa ha quedado bonita.

Nimus y Hansel escuchando las historias de Pabrum

 La primera partida de este suplemento está aquí. Una vez superada la tormenta de arena, Pabrum, el guía que acompaña a la banda en esta misión, cuenta la historia del cercano oasis de Ba'tel, y la leyenda que habla de un Djinn protegiendo el pozo que allí se encuentra. Qué mejor lugar para demostrar que las leyendas son algo más que historias para niños que una mesa de juego... El caso es que la banda llegó al oasis de Ba'tel un tanto apurada, con varios miembros acosados por el hambre y la sed (-2 puntos de salud al inicio del escenario).

Turno 0 y despliegue inicial

 La partida consistía en aguantar los ataques de varios Sandblades, muertos vivientes del desierto bastante duros, hasta que al final del segundo turno aparece el plato principal, el Djinn. El poderoso demonio, por una parte lanza un hechizo al final de cada turno, y por otra es invulnerable hasta que se revela su nombre. Para lograr esto último, hay que descifrar una serie de inscripciones desperdigadas por las ruinas en forma de marcadores de pista, superando una tirada de o Leer Runas o de Conocimiento Antiguo. Cada éxito da un cierto número de letras, hasta que obtienes 10, momento en el que se revela automáticamente el nombre del Djinn y este deja de ser invulnerable.

El "pequeño" alacrán apareció en los primeros turnos

 En esta partida me han ido sido realmente útiles las habilidades heroicas de Nimus, el ranger, pero también las de Landonna (pícara) y de Hansel (cazador), dos compañeros muy experimentados que ayudan mucho. Con dichas habilidades, he logrado "engañar" al demonio y a su séquito, apartándolos de dónde me interesaba. Así he logrado el tiempo suficiente para que Berénice (arcanista) descifrara dos pistas que me dieron 7 letras. Cuando ya tenía al Djinn encima de los míos, Berénice falló la tercera tirada, pero en el mismo turno Landonna lo ha arreglado descifrando otra de las pistas, revelando a gritos el nombre del demonio.

El Djinn surgiendo del pozo del oasis de Ba'tel

 La fortuna me ha beneficiado también en las cartas de evento. Las que me han perjudicado no han sido las peores, y 3 de ellas han jugado a mi favor. Por último, cuando la única opción que quedaba era enfrentarse espada en mano al Djinn, un afortunado 20 en el dado de ataque de Trantor ha logrado que el demonio cayera de una sola estocada, dando fin a la partida.

En todo momento prioricé proteger a los camellos

 En mi lado han caído dos miniaturas. Garnot (caballero) que se ha recuperado pero la magia del Djinn le ha dejado sin armadura pesada (se fue corrompiendo hasta caer en pedazos), y Atanur (sanador) que ha quedado gravemente herido y empezará el siguiente escenario con 5 puntos menos de salud.

Trantor propinando la estocada letal al Djinn

 En cuanto a las recompensas, Landonna se hizo con el único marcador de tesoro de la partida, que contenía oro y joyas (10 px para Nimus). Berénice encontró junto a una de las inscripciones una vasija en cuyo interior se conservaba una dosis de Flor de Xanis (planta que cura 3 puntos de salud, 2 a animales, y tiene un valor de adicción de 2).

 Nimus subió a nivel 14. Le he subido el combate a 4. La banda queda así:

Nimus: ranger nivel 14, M7 F4 S4 A11 W5 H18

Hansel: rastreador 57 px, M7 F2 S3 A11 W4 H13, habilidad Steady Aim

Landonna: ladrona 53px, M7 F2 S1 A10 W3 H11, mandíbula fracturada (2 veces)

Atanur: sanador 39 px, M6 F2(1) S0 A10 W3 H11, brazo roto

Trantor: hombre de armas 16 px, M6 F3 S0 A11 W2 H13

Bérénice: arcanista 5 px, M6 F2 S0 A10 W4+1, H10, lorenthiana

Garnot: caballero 4 px,  M5 F4 S0 A13 W2 H12

Pitu: pájaro cantor (hada) 7px, M6 F-2 S0 A15 W4 H1

Arisien: cartógrafo real 4 px, M6 F1 S0 A11 W4 H12, habilidad Parry

Pabrum: guía del desierto 3 px, M6 F2 S1 A11 W3 H12

 Intentaré no tardar dos meses en jugar el próximo escenario.