El primer turno de campaña se ha desarrollado de la siguiente manera.
Los aventureros pasaron las primeras jornadas hospedados en los establos del Monestir de Sant Cugat. El éxito de las campañas militares del Abad Odón catapultaron la reconstrucción del monasterio, que parecía asediado por un ejército de masones y albañiles trabajando encaramados al robusto andamiaje que rodeaba la construcción.
El ambiente de calma relativa y espíritu de trabajo colectivo cohesionó al grupo, que ganó un punto de historia en la tirada de "eventos en el pueblo".
Decidí usar las dos acciones disponibles para 1) Forrajear (Natán de la Batzuca encontró un Ull de Sant Damià (cuenta como hierba protectora, +1 a Resistencia) y 2) Rastrear al Enemigo (la búsqueda de Amalric fue infructuosa).
El grupo visitó el mercado semanal, dónde compró un escudo y una cota
de mallas de calidad para Amalric, quien cedió su antiguo escudo a Natan.
Con las compras hechas, Natan decidió que había llegado el momento de investigar la zona. Al amanecer, el grupo se dirigió al norte siguiendo el Camí dels Monjos. A media mañana, en las praderas que se abren al sur de la Serra de Galliners, unas figuras encapuchadas aparecieron desde el oeste alzando sus armas al grito de "¡Morir para vivir!". Y aquí empezó la batalla.
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| Combate en el Camí dels Monjos |
Natan y los suyos se enfrentaban a 7 cultistas, uno de ellos un arquero. Usé la regla opcional de debilidades y fortalezas para el enemigo. ¡Saqué 5 unos de 7 tiradas! Así que que decidí hacer trampas y solo mantener dos debilidades. Uno de los cultistas salió cobarde (con solo golpearle, huye) y otro se quedó en retaguardia. Los cultistas son de los enemigos más débiles, pero por si acaso, Aurembiaix se comió l'Ull de Sant Damià para tener un punto más de dureza (ahora 4). Esto fue una mala idea, un desperdicio, pero llegaba tan acojonado de la primera partida de prueba...
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| Los goblins nocturnos hicieron de cultistas |
El primer grupo de cultistas se topó con el espadón de Aurembiaix, que apoyado por la rápida Saurina, reventó más de una cabeza encapuchada. Mientras tanto, los arqueros dispararon sus flechas, pero a pesar de algún impacto, no lograron causar heridas.
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| Acercamiento en el 1er turno. Aurembiaix a la cabeza |
Al final del segundo turno, los cultistas ya lo tenían todo perdido. Lo cierto es que me lucí con las tiradas de los aventureros, y las de los cultistas fueron desastrosas.
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| En el 2º turno cayeron casi todos los malos |
Además, el arquero cultista se quedó sin munición en su fase del 2º turno.
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| 1 al disparar = sin munición |
Con la primera horda de enemigos hecha pedazos, solo quedaba zamparse al cultista que aguantaba la retaguardia.
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| Adiós al arquero sin flechas, hola retaguardia |
El último cultista, sabiamente decidió poner pies en polvorosa y huir hacia quién sabe qué oscuro y maloliente cubil de vicio y mala vida. Ya está bien que alguien sobreviva para que explique lo que les pasó al resto de sus compinches.
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| El grito de los cultistas cambió a "Correr para vivir" |
En la postpartida, las tiradas fueron bastante bien. Guilla, la gorrona, encontró un paquete escondido en los matorrales por donde atacaron los cultistas, y finalmente conseguí 3 tiradas de botín. Este en un martillo de guerra y un escudo de calidad para Amalric, y 13 piezas de oro para reponer gastos. Además alguien había puesto precio a la cabeza de los cultistas, con lo que el grupo cobró 3 piezas de oro de más. La tirada de amenaza también fue bien, y el riesgo de Secreto Oscuro bajó de 4 a 3.
Por último, los héroes ganaron bastante experiencia, quedando Amalric, Saurina y Aurembiaix a solo 1 PX para subir de nivel. Los seguidores Guilla i Quintí ganaron una habilidad (Pathfinding y Library, respectivamente).
Lo mejor de todo fue que pasé un rato muy divertido durante todo el turno (pre, post y durante el combate). Además, no sufrí ni una baja. Por la partida de prueba que hice antes del primer turno de campaña, sé que no siempre será así.
Casi lo olvidaba. La ficha de los personajes que usé. La tengo que cambiar, pero esta tiene su encanto.
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